Hay quienes identifican la astenia primaveral como un cuadro patológico a ser tratado y quienes no lo llegan a identificar como tal, otros apuestan porque entra dentro de ser un trastorno adaptativo. Sea como sea, la astenia primaveral presenta síntomas tales como cansancio, falta de apetito, somnolencia durante el día, irritabilidad, problemas de concentración, falta de libido… Si te cuesta tirar de tu cuerpo en esta época del año, te damos algunos consejos de alimentación y rutina que seguro que te ayudan a llevar la astenia primaveral y la notarás menos. Recuerda que tampoco existe ningún alimento mágico para curarlo, por lo que cuidar la alimentación lo máximo posible es fundamental. Todos estos síntomas son debidos a los cambios típicos de la primavera: cambios en el clima, aumento de horas de luz diurna, cambio horario…